El comienzo
¡Hola, me llamo Maya! Hace poco, el profesor Serbal decidió entregarme una pokédex, junto con un monísimo pokémon.
Ya he llegado a Ciudad Pirita y estoy ante las puertas del gimnasio para intentar ganar mi primera medalla de Sinnoh. ¡Estoy tan emocionada! ¡Si esto sale bien, estaré un paso más de llegar a la liga y enfrentarme a la campeona! Eso, si Benito no se mete en medio. (Definitivamente ese chico no está bien)
Ya estoy entrando. (¡Yupi!) Como soy una chica lista, voy a evitar a estos dos entrenadores que hay, para que mis pokémon estén en plena forma para la gran batalla. Al fin, compruebo que lo tengo todo en orden y me coloco ante el líder.
¡Hola! ¡Estás en el Gimnasio Pirita! Y yo soy Roco, ¡el líder del gimnasio! Y mi especialidad son los pokémon de tipo roca.
Eso ya lo sabemos todos.
¿Qué tal? Yo soy Maya, de pueblo Hojaverde.
Supongo que vendrás a retarme a un combate pokémon.
¿A qué iba a venir si no?
Muy bien, ¡demuéstrame que vales para esto!
Una elección... Interesante. ¡Vamos, Geodude!
Ahora verás... ¡Starly, ataque ala!
Mi Starly, tan confiado como yo, se lanza sobre el Geodude, golpeándolo con una de sus alas. Sin embargo, el Geoude ni se inmuta.
¡Buen intento! ¡Geoude, lanzarrocas!
El pokémon de mi rival golpea el suelo, lanzando una lluvia de rocas contra mi pajarito.
A pesar de intentar evitarlas, las rocas golpean a mi pokémon, que queda muy dañado.
¿Cómo es posible? ¡No debería haberle hecho tanto daño!
¿No conoces la efectividad de los tipos?
De repente se me ocurre una idea. Nunca creí que fuera a usar este movimiento, estaba esperando a que aprendiera uno más fuerte, pero justo ahora me viene de perlas.
Mi pokémon se lanza contra el oponente para atacarle una y otra vez y dejarle tan cansado como él.
De nuevo, la cansina roca con brazos golpea el suelo, haciendo saltar piedras por los aires.
Yo, con un suspiro y algunas palabras de aliento, le devuelvo a la poké ball. Lo ha hecho muy bien.
Vale, ya se lo que estáis pensando, tanto vosotros cómo Roco, y prometo estudiarme la efectividad de tipos. Pero ahora mismo no la necesito.
Mi pequeña Shinx enseña sus colmillos y los clava en el Geoude, que aunque cuente con una defensa impresionante, ya estaba muy cansado, por lo que se debilita.
Impresionante. Veamos si puedes con el siguiente.
Cuando veo a la enorme mole de piedra me muerdo el labio. Esto va a ser difícil.
El ruido que emite es tan horrible que hasta yo tengo que taparme los oídos.
¡Estoy hasta las narices de ese movimiento! ¿Es que no tienes otro?
Las piedras impactan en mi Shinx y cae al suelo, debilitada. Yo, rabiosa, la devuelvo a su poké ball.
¡Ahora sí que te vas a enterar! ¡Esto aún no ha acabado! ¡Piplup, adelante!
Piplup, mi inicial y mi pokémon más fuerte, aterriza ante el Onix dando saltitos de alegría.
Pequeñas burbujitas explotan en el Onix, que queda debilitado.
¡Aja! Por fin algo efectivo... Pero con este no lo tendrás tan fácil. ¡Cranidos, a la batalla!
... Que... Chiquitito... Pero es bastante mono a su manera.
¡Esto no es un concurso de belleza! ¡Golpe cabeza!
El Cranidos embiste a mi Piplup. Este hace lo normal. Se cabrea y le echa la bronca.
¡Piplup! ¡Pi, piplu plup! ¡Pi, pi!
Todos, incluido el Cranidos, nos quedamos mirando alucinados a mi Pokémon, que parece haberse olvidado que está en una batalla.
Piplup... ¡Ataque sorpresa! ¡Rayo burbuja!
El Cranidos, aún sorprendido por la bipolaridad de mi Piplup, recibe el golpe de lleno.
¡Nooo! ¡Cranidos, persecución!
Yo, por mi parte, esperé al momento justo para decir:
Mi Piplup evita el ataque elegantemente y asesta un picotazo en toda la cabeza del Cranidos, que se debilita.
Muy contenta, abrazo a mi Piplup, pero lo suelto al momento porque algo raro pasa.
Mi pokémon, rodeado de una extraña luz, cambia de forma.
Has... Evolucionado. – Eso digo por fuera. Por dentro lloro y digo: Con lo mono que eras antes...
Enhorabuena. Me has derrotado. Según las normas de la liga, esto es tuyo.
Acepto la medalla y miro a mi pokémon. Tendrá una forma diferente, pero sigue siendo el mismo.
¡Lo hemos conseguido, Prinplup!
Tras despedirme de Roco, continúo mi camino, junto a mi pokémon. Esta solo ha sido la primera de ocho medallas. Aún hay muchos combates esperándonos.
Fin
Historia basada en hechos reales.