- 31 de Diciembre - 1988 - 23:45
La lluvia había dejado de caer. Unas pequeñas gotas de sangre cayeron al suelo. Mei tropezó estrepitosamente y cayó al lado de su víctima , un joven lucario con un corte en la mejilla.
Su brazo sangraba mientras gemía de dolor en el suelo. Mei estaba realmente herida.
Mei sonrió y su pupila se dilató. Se levantó lentamente del suelo y de su bolsa cogió una venda y se vendó la herida. Se quitó la sangre de sus afiladas hojas y se preparó para dar el golpe de gracia mientras él permanecia en el suelo.
Se acercó en el suelo hacia el lucario mirándolo con una fría y sádica mirada y le puso la hoja en el cuello casi tocándolo. Él esbozó una sonrisa. Cogió rápidamente de la mano a Mei y la tiró al suelo. En un instante sus labios se fundían con los de ella en un plácido beso que duró varios segundos.
Mei volvió a besar a Jin mientras varias lágrimas caían lentamente por su rostro. Un cuhillo pasó volando por allí que hizo que el brazo de Jin se desprendiera. Él cayó al suelo y Mei se levanto rápidamente mirando a su alrededor.
No había nadie.
Rápidamente fue hacia Jin y le vendó el brazo con algunas vendas que le quedaban en el bolso.
El lucario sonrió. Su mirada era triste y a la vez profunda , Mei lo abrazó fuertemente mientras cantaba una canción.
Furimuita sono ushiro no (shoumen daare?)
Kurayami ni tsume o tatete (yoru o hikisaita)
Amadare wa chi no shizuku to natte hoho o tsutai ochiru
Mou doko ni mo kaeru basho ga nai nara
Kono yubi tomare watashi no yubi ni
Sono yubi goto tsurete tte ageru
Higurashi ga naku akazu no mori e
Atomodori wa mou dekinai
Hitori-zutsu kesarete yuku (aoi honoo)
Kurayami no sono mukou ni (asa wa mou konai)
Kagami no naka de ugomeki nobashite kuru musuu no te de
Saa dareka o koko e izanai nasai..
Mei se paró de repente y cayó al lado de Jin llorando.
El corazón de Jin dejó de latir. Murió por falta de sangre , Mei se quedó abrazándolo fuertemente mientras sus lágrimas caían por su rostro.
~ † ~
- 12 de Junio - 1993 - 17:32 p.m - Sala de tortura
Mei levantaba la mirada hacia la ventana con barrotes no muy gordos. Si conseguía quitarse las cadenas podría escapar, pero eso no era lo que pasaba por su mente ahora mismo. Si no el hecho de que Jin estuviera vivo.
Si él no a muerto... tendré que matarlo con mis propias manos..—se susurró a sí misma.
Bajó la mirada y apretó los dientes, no soportaba más estar allí, cuando su cuerpo empezó a brillar sin control.
Soltó un grito de dolor y las cadenas que la sujetaban se rompieron al instante que la luz dejó de brillar y sus ojos centelleaban, era libre de cumplir su misión esperada.
Mei intentó buscar una salida posible, pero aquellos barrotes eran más fuertes de lo que parecían.
Decidió salir por la puerta aunque tuviera que enfrentarse a varios guardias. Sigilosamente abrió lentamente la puerta y como esperaba los pasillos estaban llenos de guardas, dio un golpe a la puerta para abrirla completamente y salio corriendo.
¡Rápido cogedla, vagos de mierda!
Mei los esquivó a todos, usando sus ágiles habilidades de escape. No tenía las suficientes fuerzas para utilizar un ataque mortal pero al menos podía escapar de todos aquellos Machoke.
Vaya, vaya, la señorita Mizuki...
¿Es que no es obvio? He venido para llevarte de vuelta, sabía que escaparías de esa celda.
Mei apretó los puños con fuerza.
Creo que es hora de arreglar las cosas bien...
~ † ~
- 12 de Junio - 1993 - 19:14 p.m - Exterior
Yuu abrió los ojos lentamente mientras Mai la miraba fijamente esperando que despertase. Cuando vio el rostro de la Gardevoir abrió mucho los ojos y se levantó sobresaltada.
La gardevoir suspiró.
Estás en un sitio seguro, soy Mai, líder del Equipo de reconocimiento de los puros.
Yuu se quedó pensativa un rato y miró a su alrededor, estaba en un bosque, un bosque que ella recordaba haber visto. Una punzada le dio en el pecho y le vino una intuición.
Se levantó y echo a correr para llegar hasta la guarida, que estaba cerca ya que Mai solo consiguió cargar con Yuu solo hasta pocos metros de una de las salidas.
~ † ~
La Grovyle esquivaba desesperadamente los fuertes ataques de Darkrai, no podíar bien por que sus fuerzas estaban débiles. Si no pensaba algo moriría allí.
Un ataque consiguió darle a Mei y ésta cayó al suelo.
¿Te vas a rendir ya? Sabes que mi poder es mucho más superior.
Mei bufó de rabia hacia Darkrai y se quitó la sangre que caía de su labio.
Unos pasos fuertes se escuchaban que venían hacia ellos dos. La silueta de una Monferno se presentó allí, era Yuu quién miraba fijamente a Darkrai.
Yuu siguió en silencio mientras Darkrai empezaba a reír.
¿Esta es tu patética ayuda, Mei?
Yuu apretó los dientas mientras Darkrai seguía riendo, en una fracción de segundo tiró una luminosfera al suelo y cogió a Mei para escapar de allí.
† Continuará †